Me miró, se acercó y sonrió como un niño pequeño antes de realiza la travesura deseada.
Ya cerca, su sonrisa se ensanchó mientras sus ojos brillaban, algo tramaba.
Al llegar su mano aferró mi barbilla y me regaló un rápido y sonoro beso, pero mis labios estaban intactos.
Mi mejilla ardía.
Sonreí, pero mientras se alejaba no pude evitar entristecer, pues el beso que tanto había deseado me ha hecho desgraciada hasta el momento.
me di cuenta de que ya no llegaría más lejos, pues fue un beso fraternal, un beso amistoso, un beso lleno de alegría desbocada, pero solo eso...^
[un beso es solo un beso, ¿entiendes? Sólo tiene la importancia que tu quieras darle, puede no significar nada...o puede cambiarlo todo...]
Memorias de Idhún, Christian.
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